Una de las aficiones más sanas que aún me quedan, es ir al cine. Cada mes, por lo menos una vez, suelo desplazarme a la ciudad de Málaga e indagar entre los cines más ruinosos (Albéniz y Alameda) a ver cual de las pocas películas que ofrecen me llama más la atención, para entrar y pasarme un buen rato. Me lo paso tan bien que entre película y película en Málaga, no puedo evitar plantearme alguna que otra excursión a las salas multicines de Antequera. Allí, es por donde pasan las peores películas de todos los cines malagueños, es peor que Marbella incluso, y tengo un estudio hecho de un año entero que lo demuestra, para el que lo quiera ver. Pero, bueno, tampoco puedo ser muy exigente conociendo la realidad, desde una base de estudio y me suelo aventurar casi sin conocer la cartelera, desde mi pueblo a 30 kilómetros de la ciudad del Torcal. Como, durante la semana voy poniéndome al día de las novedades que entran, mediante la página web: Filmaffinity, que recomiendo a todo el amante del septimo arte, suelo elegir allí al pie del cañón y los criterios que utilizo para la elección son muy pocos, porque aunque hay muchas películas, la variedad es mínima: mucha película infantil, mucha comedia tonta de las que llegan en el paquete de una famosa, alguna de terror, el par de famosas de turno y alguna espectacular en efectos especiales que suele coincidir con las famosas. Entre estas dos últimas es entre las que me decido. Por supuesto si hay cine español, es la película más mala del momento del panorma estatal, a no ser que estrene Almodobar.
El viernes pasado me dió por entrar a ver “Millennium 1. Los hombres que no amaban a las mujeres”. Y me gustó, no soy muy exigente y con que me conmueva un poquito aunque sea al final, la apruebo. Pero no voy a hablar de la calidad de la película, voy a comentar un detalle. La película es muy realista, está basada en una historia o varias historias, de esas que son bastane originales, hasta que cualquier suceso parecido que surja en el ámbito de lo real, la deja a la altura de una babucha. Y el detalle es el siguiente: la peli empieza con un periodista de una revista, “Millennium”, que denuncia la corrupción de uno de los magnates de una potente multinacional. Pura Ciencia Ficción, esto si que es Ciencia Ficción. Un periodista de Falsimedia denunciando a una multinacional...¡Tururu! Eso no se lo cree ni Iturgaiz, que era el “tonto del pueblo”. Aquí podrán salir chanchullos de medio pelo relacionados con los partidos, para así tener algo de lo que discutir y discrepar, pero meterse con una multinacional que es la que riega a tal partido y por ende a sus medios afines, eso no puede ser, eso es tirar piedras contra el tejado del jefe y el jefe es el que le echa de comer a esos periodistas que se suelen diseminar por todo tipo de medios, en unos son más tranquilos en otros toman el papel de más exaltados, pero, en todos, vienen a ser más o menos los mismos de siempre. ¿Esta calaña de paniaguados van a denunciar a empresas como “El Corte de Ingles” aún, a sabiendas de que están metidos en todos los negocios sucios del mundo e inculcan los derechos de los trabajadores a diario? No, antes el “Dr. Spock” de “Star Trek”, se opera las orejas.