miércoles, 18 de noviembre de 2009

El hambre en el siglo XXI: El genocidio más salvaje de La Historia


“La Rebelión de los niños muertos”, fue el quinto cuaderno de poesías que publiqué. Esta obra, aunque la edité en 2002, la venía escribiendo desde el siglo pasado y la chispa que prendió mi inspiración, para dar luz a este conjunto de denuncias versificadas, fue una penosa noticia emitica por algunos medios de comunicación, justo cuando languidecía el siglo: “cada 54 segundos muere un niño de hambre”.

Hoy, cuando ha dado comienzo la conferencia de tres días del Fondo para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas, FAO, en el discurso de apertura, el Secretario General de ONU Ban Ki -moon, anunció que cada 15 segundos muere un niño de hambre. Por si acaso consulté otras fuentes, porque este miembro de la secta Moon, no es persona de la cual se pueda uno fiar. Según un informe difundido por la organización Action Aid, la cifra cambia y nos dice que es cada 6 segundos cuando muere un niño de hambre, además, nos apunta que a partir del año 2005, la cifra de hambrientos ha aumentado en un 20%, por lo que ya, ni al mismísimo Ban Ki-moon se le ocurre esconder cifra tan escandalosa como son los 6, los 15 o los veinte segundos que media en la ejecución de un ser inocente e indefenso, condenado por este depredador y genocida sistema politico-económico.

Y es precisamente hoy, a pocos días de la celebración a bombo y platillo, del 20 aniverasario de la caida del muro de Berlín. A pocos días de que se nos recordara o se nos fabulara sobre los grandes desastres que produjo ese intento de socialismo y comunismo real en la URSS y los países del este, que se detuvo en mitad de su recorrido y nunca llegó a fructificar; nos dicen con la boca pequeña y sin apenas alarmarse, que este sistema liberal capitalista que promueven, alimentan e imponen los Estados Europeos y los Estados Unidos de America del Norte, este sistema actual del mundo desarrollado, como dicen los beneficiados y poderosos, ejecuta diariamente a más de diez mil (10.000) niños en todo el mundo. Y digo bien: ejecutan, o mejor: asesinan, porque son muertes que con un mínimo de voluntad serían totalmente evitables. Miren lo que gasta cada país de estos, desarrollados, en armamento, para después refundirlos cuando se quedan obsoletos o venderlos a los gobiernos títeres de los países empobrecidos y quitárles el pan de la boca a la población de estos países. O miren lo que se gasta en la investigación y modernización armamentística en cada país depredador. O miren como se arroja a la basura tantos exedentes de alimentos que no tienen cavida en el mercado o como se sacan leyes para que se dejen de producir alimentos y convertirlos en competitivos. Esto como ya decía Mahatma Gandhi es “robar el pan del estómago de los niños”. Esto es lo que ellos suelen llamar alegremente: un genocidio. Solo que, como este genocidio está perpetrado por ellos y saben que es el más violento y salvaje de La Historia de la Humanidad, lo callan, lo eluden, lo disimulan, lo enmascaran y lo silencian en los servicios de información y comunicación que han pasado a ser sus sicarios más obedientes, dóciles, sumisos y cobardes de todo el hediondo lodazal que les rodea y les pudre las entrañas.

lunes, 2 de noviembre de 2009

En la barra de la Taberna (Rey o Presidente de la República)



J.P.J.(Scotta)


Benito: Lo de la III Republica cada vez tiene más eco en la opinión pública, ¿No creéis?

Juan: Y eso que este tema en falsimedia, “nasti de plasti”

Francisco: Si hombre, Público saca algunas cosillas de pueblos que se unen al movimiento por la III República...

Juan: Bueno, y El País algunas veces. Cuando un alcaldillo o concejalillo del PSOE, un poco despistao, se sale del corral y apolla algunos actos de estos.

Francisco:Si... no es frecuente, pero es que en algunos actos o en todos cuando homenajean a los republicanos caídos están homenajeando a muchos socialistas.

Miguel: Tú mismo lo has dicho, “Socialistas”, pero es que esta gente de ahora del PSOE no son solialistas, son de sus intereses, de sus familias y de un partido que defiende lo contrario al socialismo que es el capitalismo. Esta gente que se acerca a estos actos siendo hoy del PSOE, se acercan por puro interés familiar y ya está.

Benito: Es más, yo creo que cuando El País, por lo menos El País, al Público se le ven otras plumas, por ahora, cuando El País saca estas noticias de concejalillos acercándose al rojerío, lo hace para que sus jefes tomen nota e incluso para que les llamen la atención.

Francisco: No me extrañaría, en el Grupo Prisa hay mala leche para eso y para mucho más.

Miguel: De todas formas, a mi eso de la III República no me acaba de convencer mucho. Que pasa, que quitaríamos a un “comeollas” como es el Rey, para poner a otro “comeollas”, que sería el Presidente de La Republica. ¿No es lo mismo? ¿No harían la misma función?

Juan: Hombre, Miguel, suponiéndo que haga la misma función... ¡Vale! Pero por lo menos, un Presiente de la Republica seguro que cobra menos que el Rey y cobra él solo. En esta monarquía, es que cobra un pastón el Rey, además de llevarse los tantos por ciento de todas las negociaciones económicas que se hacen con otros países y además, cobra la mujer otro pastón por Reina, y las hijas y el hijo otro pastón por ser lo que son, y los yernos y yernas otro pastón, y los hermanos y hermanas de los yernos y yernas otro y los primos otro... y yo no se hasta donde llegan cobrando estos auténticos parásitos. Es que nacen y ya cobran en un mes más que cualquier trabajador en un año. Es que no veas lo que se ahorraría el Estado con un Presidente de la Republica, aunque sea excesivamente pagado.

Benito: No, y en lo político, en lo político también cambia un montón la cosa. ¿A este Rey quien lo ha elegido, si no el dictador Franco? ¿Con que autoridad moral van, los gobiernos elegidos democráticamente en el Estado Español, y critican o se quejan de que otro país no tenga un gobierno democrático?

Francisco: Y lo desfasada que está una monarquía en pleno siglo XXI, ¡Hombre! ¿Esto que es, de gente que manda por orden divino, que heredan condiciones, títulos, cargos... esto no se da ya ni en los ejercitos.

Miguel: También es verdad todo lo que decís. Lo que pasa es que a mi no me gusta ningún tipo de poder, ni necesito a nadie que me mande y por tanto no necesito ni elegirlo, porque no lo quiero.

Benito: Ya, pero estamos en el otro extremo de lo que tú y yo desearíamos y por lo menos, a mi me gustaría dar un paso, como dice el Presidente Cahvez: “por lo pronto” y salir de este barrizal en el que nos han metido.

Manolo (El tabernero): ¡Venga que lleno! ¡Vamos a brindar por la III República! ¡Salud para todos!