No se porque, me recordó esa imagén al Primer Ministro de Franco, Arias Navarro, el día en que anunció la muerte del sanguinario sátrapa, ya antes mencionado. No es el mismo gesto, el locutor incluso sonríe en la escena donde Arias se lamentaba y casi lloraba, pero hay algo en común en estas dos puestas en escena, en las palabras, por supuesto, pero en algo más... Arias Navarro era el verdugo más avanzado del gobierno del dictador... ¿Serán estos mercachifles de las televisiones del nuevo régimen borbónico, los nuevos verdugos? En realidad, no ejecutan materialmente a nadie, que sepamos aún, pero cada vez que asoman la cabeza por la ventana de plasma, es un fusilamento más que sufre la verdad. Una verdad que arrojan a los ciudadanos, toda ensangrentada, rota y desfigurada. ¡Cómo para que no la conozcan!
martes, 26 de octubre de 2010
Españoles, el pulpo ha muerto
lunes, 18 de octubre de 2010
Campaña de tve de erradicación de la pobreza
Hoy, el interés es erradicar la pobreza y la 1 se compromete. No, mentira. Si ese hubiese sido algún día su interés, cuando la ONU felicita cada año al Gobierno Venezolano actual, por el espectacular descenso de la pobreza que se da cada año, la 1 hubiese emitido esta noticia. Ha tenido la oportunidad de emitirla durante diez años como mínimo, pero no lo hizo y eso que es la ONU la que lo afirmó. Tampoco se le ocurrió a la 1, proyectar un documental, que lo hay y muy buenos, donde se informara y se explicaran las verdaderas medidas e iniciativas sociales, tomadas por el Gobierno venezolano, para la conquista de tan espectaculares resultados: La Misiones. Ni si quiera han tenido la decencia de admitir que ese viejo objetivo de la ONU de erradicar la pobreza extrema para el 2015, que no se conseguirá ni por asomo, Venezuela, lo consiguió ya hace algunos años con este gobierno de ahora, del que sólo y unicamente se proyectan detalles y campañas negativas, para los engullidores de “noticias” ¡Qué manera de informar es esa!?
¿Y ahora vienen a decirnos que se compremeten en la erradicación de la pobreza? A la 1, la podría mandar muy lejos, lo más cerca: “al carajo”, como bien pudiera hacer mi admirado presidente de Venezuela; le podría proferir los más largos y pronunciados insultos que sin duda se lo merecería, por asesina, por arma mortal al servicio de asesesinos, la mentira siempre olió a polvora, pero como soy hijo del tango, me basta con deciros: “No me cuenten milongas”.