El mismo día después de que asesinan a un niño saharahui las fuerzas represivas marroquíes y lo entierran sin el consentimiento de sus familiares. El mismo día en que trece menores son ejecutados en Mexico por las mafias, o los paramiliatares o el ejercito, todo esto último es lo único que no está claro, porque no hay quien los distinga. El mismo día en que secuestran la revista “Retranca”, por dedicar este último número a la visita del Papa. El mismo día en el que el ejercito israelí ataca una Escuela Palestian de la ONU con bombas de fósforo. Este mismo día, en las noticias de la 4, a mediodía que es cuando tiene más audiencia, cuando hay muchos ciudadanos y ciudadanas sentadas en la mesa comiendo y mirando la televisión, el telediario de la 4 abre con la que es para ellos la noticia más importante del día: el pulpo “Polt”, o como se escriba, ha muerto.
No se porque, me recordó esa imagén al Primer Ministro de Franco, Arias Navarro, el día en que anunció la muerte del sanguinario sátrapa, ya antes mencionado. No es el mismo gesto, el locutor incluso sonríe en la escena donde Arias se lamentaba y casi lloraba, pero hay algo en común en estas dos puestas en escena, en las palabras, por supuesto, pero en algo más... Arias Navarro era el verdugo más avanzado del gobierno del dictador... ¿Serán estos mercachifles de las televisiones del nuevo régimen borbónico, los nuevos verdugos? En realidad, no ejecutan materialmente a nadie, que sepamos aún, pero cada vez que asoman la cabeza por la ventana de plasma, es un fusilamento más que sufre la verdad. Una verdad que arrojan a los ciudadanos, toda ensangrentada, rota y desfigurada. ¡Cómo para que no la conozcan!
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